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TIEMPOS DE SEQUIA
Noviembre- 8- 2009. 1 Reyes 17: 1-7
	El profeta Elías fue una persona extremadamente usada por Dios. Vivió en tiempos muy peligrosos, cuando Israel estaba en casi completa apostasía, bajo el reinado del rey Acab, uno de los peores reyes que la nación tuvo en toda su historia. Dada la maldad que imperaba por doquier, promovida por Jezabel, la reina, y auspiciada por el rey Acab, Dios tuvo que enviar a Su profeta para que anunciase y declarase Su juicio.

La tierra estaba a punto de pasar por tiempos muy difíciles, pasaría por un tiempo de sequia impresionante, tres años y seis meses, la sequia representa hambre, ruina, pobreza, enfermedades, que pronto empezaría afectar la vida espiritual de los pocos creyentes que todavía quedaban en el pueblo.

¿Por qué llego el Juicio? El rey Acab desobedeció a Dios, influenciado por su esposa busco y adoro a otros dioses, entre ellos a Baal el dios de la lluvia, habían puesto toda su esperanza en el, creían que las lluvias y la prosperidad eran por Baal, hoy en día el mundo tiene muchos dioses entre ellos el dinero, creen que el dinero es más que suficiente para tener grandes logros en la vida. 1 Reyes 16: 30-33 “30 Y reinó Acab hijo de Omri sobre Israel en Samaria veintidós años. Y Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que reinaron antes de él. 
16:31 Porque le fue ligera cosa andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, y tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal rey de los sidonios, y fue y sirvió a Baal, y lo adoró. 
16:32 E hizo altar a Baal, en el templo de Baal que él edificó en Samaria. 
16:33 Hizo también Acab una imagen de Asera, haciendo así Acab más que todos los reyes de Israel que reinaron antes que él, para provocar la ira de Jehová Dios de Israel. 
16:34 En su tiempo Hiel de Bet-el reedificó a Jericó. A precio de la vida de Abiram su primogénito echó el cimiento, y a precio de la vida de Segub su hijo menor puso sus puertas, conforme a la palabra que Jehová había hablado por Josué hijo de Nun”

Anuncio: Dios siempre primero nos anuncia lo que va a pasar 1 Reyes 17: 1 “Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra”

Protección de Dios: Elías era un siervo de Dios, era justo, amaba a Jehová, pero también estaba en ese momento en la tierra que iba hacer sometida a juicio, y por lo tanto no era ajeno a lo que les iba a suceder, solo que Dios lo protegería de manera sobre natural, esto no quiere decir que saldría totalmente ileso, más bien significa que el tendría dificultades al igual que los demás, pero Dios le daría la provisión, tal vez no en abundancia, ni todo lo que el desearía, pero si lo suficiente como para que el pueda pasar los tiempos difíciles. 17: 2-6 “Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: 
17:3 Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. 
17:4 Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. 
17:5 Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. 
17:6 Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo.

Probando la fe: cuando Elías estaba lo mas de bien tomando agua del arroyo, y pensando en que no había otro Dios como Jehová, el arroyo se seco, muchas veces le damos gracias a Dios por lo que él nos da y pensamos que aunque poquito, pero tenemos algo, el problema es cuando eso poquito por lo cual le dábamos gracias a Dios, también se acaba. Las adversidades son oportunidades que tenemos para demostrar a Dios, nuestro verdadero amor y obediencia hacia él. 17:17 “Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.”

Palabra con poder: Elías sabía muy bien quien era su Dios y quien era él, por eso sus palabras eran proféticas, el creía en el poder de la palabra. 17:1 “Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra”

Poder de la Oración: la oración no solo es pedir, o solo hablar con Dios, la oración es palabra de poder, con ella podemos atar y desatar. Santiago 5: 17 “Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
5:18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto”

Oración con eficacia: oración activa con poder, declarando lo que no es como si fuera. Santiago 5: 16 “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.”

Conclusión: Dios siempre estará con nosotros y por muchas sequias que tengamos que pasar, el siempre no protegerá. Isaías 58: 11 “Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan”

 
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