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SORDERA ESPIRITUAL
Abril- 18- 2010. 2 Reyes 17: 1-41
	No hay peor sordo que el que no quiere oír, una persona que es sorda de nacimiento tampoco puede hablar, la capacidad de hablar se adquiere y se desarrolla a través del oír. El problema del pueblo de Dios estaba en que con el pasar del tiempo había perdido la capacidad de oír, y por lo tanto también la capacidad de hablar con Dios. La relación entre dos o más personas se fortalece a medida que se intensifica los momentos de compartir juntos a través de escuchar y hablar. Hay esposos que viven juntos muchos años pero no se conocen, se sienten distanciados el uno del otro, comparten muy poco tiempo juntos, han dejado que los hijos, o las ocupaciones del día los separe.

El pueblo de Dios ya no tenía mucho tiempo para escucharlo, por lo tanto su corazón comenzó a desviarse. Y su comportamiento ya no era como el que Dios esperaba de ellos.

En el corazón del pueblo había temor por otros dioses, cuando alguien le teme a algo lo está reconociendo como alguien más grande, lo está aceptando. V 7 “Porque los hijos de Israel pecaron contra Jehová su Dios, que los sacó de tierra de Egipto, de bajo la mano de Faraón rey de Egipto, y temieron a dioses ajenos”

La sordera espiritual nos aleja tanto de Dios, que creemos que el no está a nuestro lado y pretendemos engañarlo, nos fingimos cristianos, somos uno en la calle, en la iglesia y otros muy diferentes en nuestra casa, nuestra forma de hablar de Dios es muy incoherente con la forma de vida que tenemos. Hablamos muy bonito acerca de las cosas de Dios, pero somos muy malos esposos, malos hijos, malos padres etc.V 9 “Y los hijos de Israel hicieron secretamente cosas no rectas contra Jehová su Dios, edificándose lugares altos en todas sus ciudades, desde las torres de las atalayas hasta las ciudades fortificadas”

Cuando perdemos el temor a Dios no solo pretendemos engañarlo, sino que también nos hacemos tardos para oír, es decir oímos pero obedecemos cuando a nosotros nos parece y no en el momento en que Dios nos manda, hay hijos que hacen las cosas no cuando el padre o la madre les manda, sino cuando él quiere, esto también es desobediencia 13-14 “Jehová amonestó entonces a Israel y a Judá por medio de todos los profetas y de todos los videntes, diciendo: Volveos de vuestros malos caminos, y guardad mis mandamientos y mis ordenanzas, conforme a todas las leyes que yo prescribí a vuestros padres, y que os he enviado por medio de mis siervos los profetas. 
17:14 Mas ellos no obedecieron, antes endurecieron su cerviz, como la cerviz de sus padres, los cuales no creyeron en Jehová su Dios”

Cuando una persona se aleja de la ley, o cuando un hijo ya no tiene tiempo para escuchar a sus padres es muy fácil de caer en malas prácticas y esto le sucedió al pueblo de Dios poco a poco, comenzó hacer lo que los pueblos que no conocían a Dios hacían. V 17 “e hicieron pasar a sus hijos y a sus hijas por fuego; y se dieron a adivinaciones y agüeros, y se entregaron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, provocándole a ira”

Si ya nuestros familiares dejan de ser nuestros mejores amigos empezamos a ceder a las malas influencias, y dejamos que nuestros amigos nos gobiernen, pregúntate por un momento, quienes son tus amigos, quienes son tus confidentes, y te vas a dar cuenta que muchos de los que te dicen que hacer no son precisamente los mejores ejemplos a seguir, selecciona tus amistades ellas te pueden llevar al éxito o al fracaso. V 21 “Porque separó a Israel de la casa de David, y ellos hicieron rey a Jeroboam hijo de Nabat; y Jeroboam apartó a Israel de en pos de Jehová, y les hizo cometer gran pecado"

El problema de no conocer la palabra o la ley nos lleva a la muerte, o a la esclavitud, solo conociendo la verdad seremos libres, el diablo anda como león rugiente. La palabra tiene poder y puede transformarnos. V 26 “Dijeron, pues, al rey de Asiria: Las gentes que tú trasladaste y pusiste en las ciudades de Samaria, no conocen la ley del Dios de aquella tierra, y él ha echado leones en medio de ellos, y he aquí que los leones los matan, porque no conocen la ley del Dios de la tierra”

Definitivamente la única solución a tanta oscuridad, y a tanto cristiano tibio y de doble animo, esta en aprender de su palabra y recibirla con gozo. V 27-28 “Y el rey de Asiria mandó, diciendo: Llevad allí a alguno de los sacerdotes que trajisteis de allá, y vaya y habite allí, y les enseñe la ley del Dios del país. 
17:28 Y vino uno de los sacerdotes que habían llevado cautivo de Samaria, y habitó en Bet-él, y les enseñó cómo habían de temer a Jehová”

El gran error:

Hay muchas personas que quieren escuchar o tan solo tener la palabra de Dios, pero solo como una estrategia para salir de sus problemas, muchos tienen la palabra como agüero, como cualquier amuleto. V 33” Temían a Jehová, y honraban a sus dioses, según la costumbre de las naciones de donde habían sido trasladados “estudian la palabra y hasta se la han memorizado pero su vida sigue siendo igual, se resisten al cambio y no ponen la palabra por obra, solo son oidores mas no hacedores.

Dios quiere que no solo leamos la palabra de él, también quiere que la pongamos por obra, que la practiquemos cada día de nuestra vida, de que le sirve a un conductor saber que la luz roja en el semáforo es para detenerse, si no lo quiere hacer, solo el conocer no lo hace un buen conductor. V 37 “Los estatutos y derechos y ley y mandamientos que os dio por escrito, cuidaréis siempre de ponerlos por obra, y no temeréis a dioses ajenos”

El conocer la palabra hace que le temamos a Jehová, nadie puede conocer o temer a alguien a quien no conoce, para amar o temer a alguien lo tenemos que conocer, si le tememos a Dios es decir si lo respetamos, el se encargara de nuestros enemigos ya sean físicos o espirituales, no importa si tu enemigo se llama enfermedad, pobreza, soledad, etc. V 39 “mas temed a Jehová vuestro Dios, y él os librará de mano de todos vuestros enemigos”

No hay peor sordo que el que no quiere oír, a pesar de lo que habían oído, el pueblo seguía jugando con Dios, decían temerle pero a la vez honraban a otros dioses, y esa mala costumbre la seguían trasmitiendo a sus generaciones. V 40-41 “Pero ellos no escucharon; antes hicieron según su costumbre antigua. 
17:41 Así temieron a Jehová aquellas gentes, y al mismo tiempo sirvieron a sus ídolos; y también sus hijos y sus nietos, según como hicieron sus padres, así hacen hasta hoy”

Conclusión: lo único que nos hará conforme al corazón de Jehová es el temor a Dios, el temor a él hace que siempre andemos por el camino correcto, el cristianismo moderno solo piensa en recibir milagros, y ha perdido el temor a Dios, ahora es exigente y desagradecido. Teme a Jehová tú Dios y serás prosperado.