![]() |
||||||||||||||||||
Nuestros actos reflejan nuestra creencia o nuestra fe. Nuestras obras son las que dicen en quien creemos ahora. Tú no necesitas decir que eres cristiano, tus actos lo deben delatar. El pescado no necesita decir que es pescado el olor lo delata. Que tipos de actos son los que deben identificar a un cristiano. 1. EL AMOR POR LOS DEMAS: si nosotros decimos ser cristianos y sobre todo amar a Jesucristo, lo debemos demostrar amando a los demás. 1 Juan 4: 20 “Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto?” es imposible decir que tenemos una perfecta relación con Dios y a la vez tener una muy mala relación con los demás, no se puede amar a Dios y odiar a los demás. Para poder amar a los demás es necesario que primero. Nos amemos a nosotros mismos. V 8 “Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis” debemos amar a los demás como a nosotros mismos; por lo tanto la razón por la cual nos es imposible amar a los demás es porque tenemos problemas para amarnos a nosotros mismo. Cuando uno ama a alguien no le hace daño. Hay personas que no se aman siempre están haciendo cosas en su propia contra. No se cuidan, es decir no se alimentan bien, no tienen tiempo para ellos mismos, no se dan algunos gusticos debes en cuando, darse algún gustico, no significa meterle al cuerpo cosas que no le convienen. 2. NO HACER ACEPCION DE PERSONAS: V 1 “Hermanos míos, que vuestra fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas.” Acepción es favorecer a alguien de manera arbitraria, en contra de cualquiera de manera injusta. Cuando nosotros hacemos acepción de personas pronto caemos en la discriminación es decir apartar a las personas y maltratarlas por su raza, por su sexo o por su condición económica. Ejemplo. V 2 “Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, 2:3 y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado;” cuando hacemos esto caemos en pecado delante de Dios. V 9 “pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores” Hacer acepción de personas es algo injusto, pero tratar a las personas a todas por igual también es caer en un acto de injusticia. Es cierto que todos tenemos los mismos derechos, pero el trato se lo gana cada uno. Hebreos 6: 10 “Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún” Mateo 19: 27, 29 “Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos?; Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna.” Dios es justo y sabe recompensar a quienes lo dejan todo por él; Jesucristo no se enojo cuando Pedro le pregunto lo que iba a ganar por dejarlo todo por él, no le dijo que era un interesado, Jesucristo es justo y él sabe que él que trabaja más que los demás merece una paga mejor. No hacer acepción de personas no significa que tenemos que tratar a todos por igual merezca o no lo merezca, es más bien no tener preferencia solo por unos, por encima de los demás. Hay una frase muy conocida que dice: si un patrón recompensa por igual a todos sus empleados, a los cumplidos y a los incumplidos; pronto tendrá más personal incumplido que personal cumplido. 3. LA FE DEBE IR ACOMPAÑADA POR OBRAS: las obras no nos salvan pero si hablan de lo que nosotros somos, o de a quien le hemos creído. V 14 “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? ” No basta con creer solamente, cualquiera lo puede hacer. V 19 “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan” Obras que prueban nuestra fe: Las obras que nos identifican como cristianos no son las obras de caridad, hay mucha gente que lo hace y no conoce de Cristo. 1. Debo entregar lo mejor, lo que más amo. V 21 “¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?” 2. Estar dispuesto a renunciar a nuestra propia vida: V 25 “Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino?” CONCLUSION. Nuestra fe se tiene que demostrar, a través de nuestras obras, una de ellas es amar a los demás como nos amamos a nosotros mismos, tratar a todos por igual no es actuar con justicia, lo que debemos es no tener preferencias por algunos. Este es el error más grande que se comete en algunos hogares, hay algunos hijos con quien compartimos todo, ignorando a los demás, esto causa celos, y envidia, generando violencia al interior del hogar.
|
![]() |