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LOS DERECHOS DEL QUE SIRVE
yo- 27- 2010- 1 Corintios 9: 1- 27
	Por lo general todo derecho, genera una obligación, o un deber, los únicos que tienen derechos sin obligaciones son los niños y los animales. El niño tiene derecho al alimento, pórtese mal o pórtese bien, mientras siga siendo niño, una vez que es mayor de edad, ya no goza de ese derecho, aunque tampoco es desamparado por sus padres, ahora tiene que trabajar.  Nosotros somos hijos de Dios, y siempre tendremos su respaldo, pero no va mejor cuando comenzamos a servir a nuestro padre en sus negocios. Lucas 2: 49 "Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar? "

Apóstol significa: Enviado, Mensajero o alguien que sirve. Discípulo significa: alguien que aprende de otro. Jesucristo tenía discípulos a quienes los preparaba para después enviarlos, es decir pasaban de ser discípulos a ser apóstoles,
hoy en día encontramos muchos cristianos que solo se quedan en la calidad de discípulos, o solo hijos, lo único que hacen es exigir, pero nunca sirven para nada.

El sello o el distintivo que identifica el apostolado o la misión de alguien que le sirve a Jehová Dios, son los discípulos que pueda tener, la misión que Dios nos ha encomendado es el de hacer discípulos para Cristo. V 2 “Si para otros no soy apóstol, para vosotros ciertamente lo soy; porque el sello de mi apostolado sois vosotros en el Señor” de ejemplo nos puede servir. El sello de que alguien sea zapatero definitivamente son los zapatos que pueda producir, los zapatos son el fruto de su trabajo.

El servir si genera derechos, cuando solo somos hijos tenemos el amparo de nuestro padre, no importa si ya somos niños viejos, pero no podemos exigir derechos, muy diferente a aquel que, siendo hijo también trabaja para los negocios de su padre. Algunos de los derechos que tenemos cuando le servimos a papito Dios son:

1.      Una familia hermosa guiada por el espíritu santo. V 5 “¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, y los hermanos del Señor, y Cefas?” es decir tenemos muchas bendiciones, prosperidad verdadera podemos vivir gozosos en la situación que tengamos.

2.      Remuneración, Dios no se queda con nada que nos corresponde, Dios nos va a bendecir en nuestro trabajo, nos va a alcanzar con lo que ganamos, y seremos sumamente felices. V 7 “¿Quién fue jamás soldado a sus propias expensas? ¿Quién planta viña y no come de su fruto? ¿O quién apacienta el rebaño y no toma de la leche del rebaño? ”

Un corazón mezquino no puede recibir bendiciones, el que cierra su mano para dar, también la tiene serrada para recibir, lo único que a ellos les interesaba era que pablo estuviera siempre listo para orar por ellos, recibir milagros y nada más. 11 “Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material?”

Creían que pablo tenía que sostenerse tan solo con lo que el sabia hacer, carpas. El más adelante les explica, que si de alguna manera el podía vivir bien en su ministerio, y a ellos nos le pedía nada era porque otros hermanos en particular los de macedonia se encargaban de él. 2 Corintios 11: 8-9 “He despojado a otras iglesias, recibiendo salario para serviros a vosotros. 
11:9 Y cuando estaba entre vosotros y tuve necesidad, a ninguno fui carga, pues lo que me faltaba, lo suplieron los hermanos que vinieron de Macedonia, y en todo me guardé y me guardaré de seros gravoso.” y que precisamente quienes le ayudaban no eran los más ricos, eran personas de recursos económicos limitados pero que estaban seguros que si ayudaban al ministerio de pablo, Dios también los bendeciría a ellos. 2 Corintios 8: 1-4 “Asimismo, hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las iglesias de Macedonia; 
8:2 que en grande prueba de tribulación, la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad. 
8:3 Pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas, y aun más allá de sus fuerzas, 
8:4 pidiéndonos con muchos ruegos que les concediésemos el privilegio de participar en este servicio para los santos.”

El servicio en nosotros debe ser una necesidad, tanto como el aire que respiramos, la predicación de las buenas del evangelio debe ser una parte de nuestra vida. V 16 “Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!”

El éxito para que las cosas salgan muy bien está en que amemos lo que hacemos, debemos servirle a Dios por amor no por obligación o por compromiso, ni mucho menos solo por emoción. V 17. “Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada.”

Cuando servimos  o hacemos las cosas por amor, siempre lucharemos por ser los mejores, o hacer lo mejor. V 24 “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis” cuando hacemos las cosas por compromiso o de mala gana, tendemos a ser mediocres, y cada día parece que fuéramos en retroceso

Cuando estamos felices con lo que hacemos, nuestra vida se llena de propósitos, nuestra vida espiritual debe tener un propósito mucho más grande que simplemente recibir un milagro. V 26 “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea el aire,”

La ventaja de tener un propósito muy claro, y de entender muy bien lo que quiero, hace que me obligue para lograr lo que quiero,  siempre da de lo mejor no lo que le sobra. El que no sabe que es lo que quiere, siempre toca estar rogándole, animándole, y siempre da de lo peor, si le sobra tiempo etc. V 27 “sino que golpeo mi cuerpo, y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros, yo mismo venga a ser eliminado.”

Conclusión:

Servirle a Dios no es en vano, el está buscando un pueblo que le sirva y lo ame de todo corazón. Colosenses 3: 24 “sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís.”

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