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LO QUE DA VIDA A LA VIDA
Enero- 12- 2012- 1 Juan 1: 1- 29
	Hay gente que cree que vivir es tan solo respirar o existir, pero la vida es mucho más que eso, es luz es hermosura, es alegría. Cuando una habitación esta sin arreglar se ve opaca, triste. Pero cuando se le da una mano de pintura o se arregla con unas flores, nos damos cuenta que el ambiente cambia, las cosas parece que cobran vida. Lo que le da colorido a la vida son las experiencias, las etapas o procesos por los cuales podemos pasar.

Las experiencias agradables o desagradables son las que nos permiten avanzar o crecer. Hay muchos jóvenes o adultos inmaduros sin carácter, por que los padres no les permitieron vivir sus propias experiencia, muchos padres expresan: yo no quiero que mi hijo sufra como yo sufrí, cuando un niño o un joven no sabe cómo es que sus padres consiguen los recursos económicos con los cuales viven, creen que en la vida nada cuesta y esto muchas veces los lleva al fracaso.

La vida cobra sentido cuando aprendemos a luchar, a esforzarnos por conseguir las cosas, las cosas que conseguimos con esfuerzo las valoramos.

El apóstol Juan nos enseña a través de su propia experiencia o vivencia con Jesucristo no de lo que a él le parece. V 1-2 “Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida. 1:2 (porque la vida fue manifestada, y la hemos visto, y testificamos, y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre, y se nos manifestó);” qué bueno que nosotros también podamos enseñar con nuestra vida, pero más que eso con nuestra propia relación con Dios, que los demás vean en nosotros la mano poderosa de Dios.

La mejor manera de convencer a alguien es a través de nuestra propia experiencia. Hay personas que enseñan de lo que no saben. Qué bueno que nuestros hijos aprendan a organizar su hogar tomando como ejemplo el nuestro.

Las personas que nos ven disfrutar de nuestra relación con Dios van a querer también experimentar lo mismo, es igual que si nosotros le dijéramos a un pintor que nos pinte una manzana lo más seguro es que él lo va a ser con mucha facilidad, pero si le decimos que nos pinte el sabor de la manzana eso no lo va a poder hacer, para conocer del sabor de la manzana tenemos que comerla.

Mi gozo debe motivar a otros. V 3 “lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo.”

Dios es luz. V 5 “Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.” La luz sirve para alumbrar y de esta forma guiar.

Nosotros somos hechos a imagen y semejanza de Dios, por lo tanto también somos luz, y de igual manera podemos guiar y alumbrar el camino de muchos.

Si nosotros somos luz no podemos estar en la oscuridad. V 6 “Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad;”

La luz de Cristo nos une nos da armonía. V 7 “pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.”

¿Qué es lo que nos da una mejor vida?

1. Reconocer nuestro pecado error. V 8 “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.” Solo cuando reconocemos nuestros errores los podemos corregir.

2. Confesar nuestros pecados. V 9 “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.” Cuando confesamos lo malo que hemos hecho aceptamos la corrección.

3. No pecar, y si lo hacemos debemos saber que Jesucristo es nuestro intercesor. 2: 1 “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.” El que sepamos que tenemos un intercesor no significa que debemos pecar de manera deliberada. Dios nos perdona pero no nos libra de la consecuencia.

4. Reconocer que Cristo murió por nosotros. 2: 2 “Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”

Que el mundo cambie depende de nosotros.