Hasta que un día el espíritu santo lo volvió en sí, lo hizo reaccionar y volvió a su padre y logro recuperar su verdadera vida. Dios en su misericordia también hizo que nosotros volvieran en sí, nos diéramos cuenta que en el mundo en el cual estábamos metidos no es el nuestro, de esta manera logramos huir y ahora hacer parte de un mundo diferente, de un mundo mejor. V 3-4 “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, El mundo se pierde por que ya no hay valores, se ha perdido la urbanidad, normas de convivencia, que nos permite vivir en un mundo mejor. Cambiar nuestro mundo y el mundo de manera en general, se necesita más que solamente fe. Se necesita poner en práctica algunas normas exactamente siete Que nos dice la palabra de Dios para poderlos lograr se necesita ser diligente: SIETE PASOS PARA TENER UN MUNDO MEJOR V 5-7 “vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 1:6 al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 1:7 a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.” 2. CONOCIMIENTO: solo el conocimiento de las cosas nos hace mejores, conoceréis la verdad y la verdad los hará libres, libres de toda atadura, de la ignorancia. El principal conocimiento que debemos tener es el de la palabra de Dios, el conocer de Dios es salvación y vida eterna, hoy hay muchos cristianos tibios que solo viven de emoción pero no tienen conocimiento. Para vivir bien en pareja es necesario que conozcas a tu pareja que le gusta, que le molesta. Etc., conoce a tus hijos, a tus padres, conoce a tus amigos, de esta manera sabrás si te convienen o no. 3. DOMINIO PROPIO: control de sí mismo, que tanto podemos controlar nuestras emociones, hay muchos que dicen es que no depende de mí; si no depende de ti, entonces de quien, ¿de tu vecino? Tú decides que quieres hacer con tu vida. Lo demás solo son pretextos para vivir en la mediocridad. 4. PACIENCIA: lo que más adolece el ser humano es que no sabe esperar, todo lo quiere ya, vivimos en el tiempo de lo instantáneo, café instantáneo, sancocho instantáneo. Etc. Dios es un Dios de procesos, los procesos nos maduran. A los que le gusta comer buen aguacate. Saben que una cosa es comerse un aguacate madurado en la planta y otra cosa es comer un aguacate madurado a punta de periódico. 5. PIEDAD: es tener compasión de aquella persona que merece un castigo, Dios tiene piedad con nosotros, por eso a pesar de que éramos y seguimos siendo unos pecadores, el mando a su hijo para que muriera por nosotros. La piedad nos lleva al perdón, a dar otra oportunidad. 6. AFECTO FRATERNAL: capacidad de cuidar, y respetar a los demás, todos podemos vernos y tratarnos como hermanos. Si en el mundo aprendiéramos a vernos y tratarnos de esa forma, el mundo sería más agradable. 7. AMOR: es el conjunto de sentimientos que me liga o me une a otro. Sea persona o cosa. Debemos aprender a querer o amar. Solo este sentimiento nos permite cuidar lo que tenemos, y hacer muy bien lo que nos toca hacer, el amor hace que disfrutemos cada actividad que tengamos que desarrollar. Nosotros somos la luz del mundo. Mateo 5: 14 “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.” y es nuestra obligación no solo brillar, sino reflejar las cosas buenas de nuestro mundo, a ese mundo de oscuridad Nosotros somos la sal del mundo. Mateo 5: 13 “Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres.”Y nuestro propósito como el propósito de cualquier sal es darle sazón e ese mundo desabrido, sin sazón alguno, el mundo necesita de personas como tu: llenas de amor, de afecto fraternal, de piedad, de paciencia, de dominio propio, de conocimiento, y de gran virtud. Por eso debemos insistir, y recordar constante mente estas siete veces para tener un mundo mejor. V 12,15 “Por esto, yo no dejaré de recordaros siempre estas cosas, aunque vosotros las sepáis, y estéis confirmados en la verdad presente; También yo procuraré con diligencia que después de mi partida vosotros podáis en todo momento tener memoria de estas cosas.” Las cosas se aprenden a medida que meditamos en ellas, la misma palabra de Dios debe ser meditada de día y de noche. Josué 1: 8. |
|