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ORACION DE VICTORIA
Noviembre- 29- 2009.  1 Reyes 18: 1-46
	En la vida cristiana, manejamos un concepto generalizado acerca de oración, solo creemos que orar es hablar, pero la verdad es que orar significa mucho más que eso, pablo creía que a través de la oración podía entrar en éxtasis, es decir sentir placer, gozo sin límite, los siervos de Dios a través de la oración podían ver, y oír a Dios. La palabra de Dios nos muestra que Elías, era un hombre como cualquiera de nosotros lo único que lo hacía diferente era su inmensa fe.

Elías a través de la oración era el responsable de que Dios, suspendiera la lluvia por tres años y seis meses, ahora debería probar su fe, orando para que Dios hiciera llover otra vez. ¿Que se necesitaba para eso?

Enfrentar sus temores: V 1, “Pasados muchos días, vino palabra de Jehová a Elías en el tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y yo haré llover sobre la faz de la tierra”. El problema es Acab lo estaba buscando para matarlo, V 10.” Vive Jehová tu Dios, que no ha habido nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte, y todos han respondido: No está aquí; y a reinos y a naciones él ha hecho jurar que no te han hallado” en este caso Elías tenía que mostrar algo mas, la obediencia.

Obedecer: no era en el tiempo de Elías era en el tiempo de Dios, en un principio Jehová le dijo escóndete. 1 Reyes 17: 3, en otro tiempo le dijo muéstrate 1 Reyes 18: 1, no podía mostrarse cuando debía esconderse, ni tampoco esconderse cuando era la hora de mostrarse, si nosotros aprendemos a obedecer y no hacer las cosas cuando nosotros queremos, saldremos victoriosos en todo.

Dar la Gloria a Dios: V 19 “Envía, pues, ahora y congrégame a todo Israel en el monte Carmelo, y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal, y los cuatrocientos profetas de Asera, que comen de la mesa de Jezabel” Elías no oro a escondidas, porque lo más probable es que acab, creyera que la lluvia se produjo por obra de su dios, Elías quería que todos se enteraran de quien era el que iba hacer el milagro,

Radical: V 21 “Y acercándose Elías a todo el pueblo, dijo: ¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra” Dios no va actuar a favor nuestro si nosotros somos de doble animo, a Dios no le gusta los tibios, Apocalipsis 3: 15-16

Creer y Confiar: V 23-24 “Dénsenos, pues, dos bueyes, y escojan ellos uno, y córtenlo en pedazos, y pónganlo sobre leña, pero no pongan fuego debajo; y yo prepararé el otro buey, y lo pondré sobre leña, y ningún fuego pondré debajo. 
18:24 Invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocaré el nombre de Jehová; y el Dios que respondiere por medio de fuego, ése sea Dios. Y todo el pueblo respondió, diciendo: Bien dicho” creer es saber que esa persona puede hacer algo, pero confiar es estar completamente seguro, podemos ilustrarlo de la siguiente forma, había un señor que era muy bueno para el equilibrio, tanto que un día cualquiera se disponía a pasar por un cable extendido de lado a lado de unas cataratas muy profundas, un periodista le pregunto a alguien del público que si él creía en que ese hombre podía pasar por encima del cable caminando, y él respondió que sí, en seguida le dijo que si él era capaz de subirse a los hombros del equilibrista, para pasar juntos, creer en las habilidades del equilibrista era fácil , pero confiaren el al grado de exponer su vida, era otra cosa; lo mismo sucede con Dios, una cosa es creer en él, eso lo puede hacer cualquiera, pero confiar en él, a pesar de la tribulación es otra cosa.

Arreglar el altar: V 30 “Entonces dijo Elías a todo el pueblo: Acercaos a mí. Y todo el pueblo se le acercó; y él arregló el altar de Jehová que estaba arruinado” altar es el lugar donde se ofrece la ofrenda y se espera la manifestación de Dios, en la antigüedad el altar era de piedras, no cortadas o adaptadas para la ocasión, debían ser puras, sin enmendaduras, especialmente escogidas para la ocasión. Hoy en día el altar es nuestro corazón, para poder elevar nuestra ofrenda de oración, es necesario que este sin enmendaduras, cristalino, ser un corazón puro y sincero

No ayudarle a Dios: Abraham quiso ayudarle a Dios, cuando el prometió un hijo, y las consecuencia fueron difíciles, Elías hizo que la situación fuera mas difícil, el conocía muy bien su Dios. Y sabia que para él no había nada imposible V 34 “Y dijo: Llenad cuatro cántaros de agua, y derramadla sobre el holocausto y sobre la leña. Y dijo: Hacedlo otra vez; y otra vez lo hicieron. Dijo aún: Hacedlo la tercera vez; y lo hicieron la tercera vez”

Cuando nosotros confiamos en Dios, el no tarda en darnos su respaldo V 38 “Entonces cayó fuego de Jehová, y consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo, y aun lamió el agua que estaba en la zanja”

Respuesta de Dios: para poder ver la respuesta de Dios es necesario hacerlo a través de nuestros ojos espirituales, es decir necesitamos:

1.    Creer antes de que el milagro suceda. V 41 “Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye” la fe nos lleva a declarar las cosas que no son como si fueran.

2.    La fe es un proceso: no todos podemos ver, lo que otros ven. V 43 “Y dijo a su criado: Sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces” entre mas conocemos de Dios, mas aprendemos a tener fe en el, es difícil tener fe, confiar en alguien a quien no se conoce, V 44 “A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende, para que la lluvia no te ataje”

El gran día, el Milagro: Jehová Dios no es una máquina de hacer milagros él responde a nuestra fidelidad, pero en su tiempo, V 45 “Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel. 
18:46 Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel”

Conclusión: la oración no es una palabra mágica, con la cual obtenemos todos nuestros deseos, la oración es un medio por el cual llegamos a la presencia de Dios, le causamos gozo, tenemos intimidad con él, y dios nos concede lo que le pedimos de acuerdo a su voluntad.