Pablo dice que en la carrera de la vida cristiana todos debemos correr como si fuéramos a ganar. 1 corintios 9: 24. Esta carrera cristiana es parecida a las carreras normales de la vida. En ellas hay un público que está muy pendiente de los que están corriendo, ellos son los que nos animan o muchas veces nos rechifla dependiendo de nuestro resultado. V 1 “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,” esforcémonos por correr bien, de nosotros depende la salvación de los que nos están mirando, por ahora ellos son nuestros testigos de nosotros depende que ellos pasen a ser parte de la carrera. Para poder ganar esta importante carrera es necesario tener en cuenta algunas cosas: 1. Despojarnos de todo peso: todo atleta utiliza una vestimenta especial, es decir lo más ligero para que el movilizarse sea más rápido. En la carrera espiritual también necesitamos dejar todo lo que nos hace pesados. Peraza, desanimo, amargura. Etc. sobre todo dejar el pecado que está listo para estorbarnos e impedir que sigamos corriendo. Génesis 4: 7 .Un atleta deja todo lo que le ocasiona estorbo y al final de la carrera puede tomar sus cosas, el cristiano una vez que deja todo lo que era estorbo, ya nunca más debe volver a tomarlo. 2. Tener paciencia: en una carrera larga más que velocidad se necesita tener resistencia, en la carrera espiritual le llamamos paciencia, hay personas que se retiran de la competencia por no tener paciencia. Saúl perdió su reino por no saber esperar. 3. Tener una meta: para poder ganar la carrera es necesario saber a dónde llegar. Cristo es nuestro punto de llegada. Pues él representa la salvación y la vida eterna, máximo galardón para un Cristiano. Los cristianos que tienen puesto sus ojos solo en los milagros, pronto se desaniman, ya que no todo lo que le pedimos a Dios el nos lo concede. 4. Tener disciplina: solo la disciplina hace que una persona llegue a ser la mejor en cualquier área de su vida, en los negocios, en el estudio, en el matrimonio. Etc., en este caso la disciplina consiste en obligarse a lograr lo que se quiere. V 5 “y habéis ya olvidado la exhortación que como a hijos se os dirige, diciendo: Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor, Solo un buen padre es el que disciplina a su hijo, para Dios las personas que desprecian la corrección son unos bastardos. Es decir en la vida diaria aquel que no gusta de la corrección es alguien que está condenado al fracaso, solo corrigiendo lo que hacemos es que llegamos a la perfección. V 6-11 “Porque el Señor al que ama, disciplina, Dios nos llama a una vida útil para él. V 12 “Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas;” las manos significa servicio, las manos caídas alguien que ya no quiere servir. Las rodillas significan actitud. Unas rodillas postradas humildad, hay gente soberbia, orgullosa que le cuesta postrarse delante de Dios. CONCLUSION: Todo aquel que se atreve a participar de la carrera cristiana, la carrera de la vida, tiene la oportunidad de ganar, Cristo lo único que exige de nosotros es que nos despojemos de todo pecado y toda inmundicia que puede causarnos estorbo. Al final de la carrera hay un magnifico premio la salvación y la vida eterna. Cristo es el más interesado en que tú y yo seamos los ganadores. Animo esfuérzate y se valiente. |
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