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EL LLAMADO
Diciembre- 10- 2009. Hechos 26: 1- 32
	El hecho de que Dios no allá llamado no es una casualidad, todo hace parte de la misericordia de Dios para con nosotros, Saulo era un perseguidor de Jesucristo, era de lo peor que le pudiera ocurrir a la iglesia, pero a Dios le plació llamarlo, lo mismo ocurre con nosotros, estábamos en el mundo y éramos también a nuestra manera unos perseguidores de la Iglesia, no queríamos ni siquiera escuchar de Jesucristo, pensábamos que eso no era lo nuestro.

La idea de Jesucristo no solo es darnos salvación y vida eterna, lo que él quiere es conformar un gran equipo de salvación y vida eterna, porque solo de esta manera el mundo será salvo.

Por eso la forma más segura que tenemos de alcanzar tan anhelada salvación es a través del servicio, no quiere decir con esto que los que no sirven a Dios se van a condenar, el servicio hace que tengamos menos riesgos de enfriarnos o alejarnos de esa promesa maravillosa, el servicio nos da vida. V6-7 “Y ahora, por la esperanza de la promesa que hizo Dios a nuestros padres soy llamado a juicio; 
26:7 promesa cuyo cumplimiento esperan que han de alcanzar nuestras doce tribus, sirviendo constantemente a Dios de día y de noche. Por esta esperanza, oh rey Agripa, soy acusado por los judíos”. Hay un dicho que dice, el que no vive para servir, tampoco sirve para vivir.

Dios tiene una manera muy particular para seleccionar a los que va a llamar, y es a través de los problemas, las diferentes pruebas que tenemos que pasar nos permiten tener un encuentro con Jesucristo, en los cielos lo que hay es un reino, por eso decimos el reino de los cielos, un reino es un gobierno, y en un gobierno hay gobernantes, y gobernados, si nosotros servimos aquí en la tierra también tendremos el derecho de gobernar con Cristo allá en el cielo. V 14 “Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón” Saulo en el momento de ser llamado fue tirado al suelo, y además quedo ciego, para doblegar su prepotencia, una persona orgullosa no puede escuchar a Cristo.

Dios se da el trabajo de escogernos para salvarnos, pero también quiere que lo sirvamos en la obra que el emprendió en la cruz. Lo primero que él quiere que hagamos es que seamos testigos de su obra y de las maravillas que él puede hacer, si Dios te sano es para que des testimonio de ese Dios sanador, si Dios te saco de la crisis económica o a pesar de ella siempre te proveyó, es para que des testimonio de ese Dios proveedor 16 “Pero levántate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas en que me apareceré a ti”.

Dios también nos quiere utilizar para que seamos herramientas en sus manos, para:

1.    Abrir los ojos a todos los que el mundo los tiene ciegos y equivocados

2.    Sacar a muchos de las tinieblas a la luz

3.    Llevarlos al perdón de pecados a través de Cristo

       V 18 “para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados”

Nuestra misión es llevar a la gente al verdadero arrepentimiento, es decir yo no puedo portarme mal, de manera deliberada, pensando que al final me arrepiento y todo arreglado,  eso sería burlarme o  jugar con Dios

La palabra de Dios nos dice que debemos hacer frutos de arrepentimiento, si tú siembras una semilla hoy, no puedes esperar frutos a los siguientes minutos, toca esperar un proceso de crecimiento y maduración, el arrepentimiento también debe tener un proceso para dar esos frutos que espera Dios. Mateo 3: 8 “Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento”

Conclusión: Dios a través de Cristo genera la salvación, pero necesita de nosotros para poderla difundir a través del mundo, Dios nos ha llamado para darnos salvación pero también para que hagamos parte de ese gran equipo de Salvación

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